La historia Al-Husni pone al desnudo la mentira de Amnistía Internacional y Human Rights Watch
Zeinab Al-Husni en una entrevista para la televisión siria dijo que no fue secuestrada ni torturada, sino que huyó de la casa de sus familiares porque tenía miedo de ser golpeada a manos de sus hermanos por problemas familiares.
La aparición de Zeinab en la televisión siria después del gran clamor creado gracias a las fabricaciones de los canales desinformadores alegando que el cuerpo de la joven Zeinab fue entregado a sus familiares desmembrado, torturado y mutilado, desmiente todas estas alegaciones y demuestra que la labor de estas organizaciones se inscribe en el marco de los mismos planes que implementan dichos medios de comunicación.
Lo mismo se aplica a la organización "Human Rights Watch," que llamó a la familia de Al-Husni para asegurarse de que la joven que apareció en la televisión siria era su hija, y se conformó con la emisión de un comunicado en el que expresa su satisfacción al saber que Zeinab está viva, sin tomarse la molestia de ofrecer las disculpas necesarias a la familia de la joven y al pueblo sirio.
En conclusión, la forma en que las organizaciones internacionales y los canales de televisión trataron la cuestión de Zeinab es una evidencia más de la magnitud de la conspiración que apunta a socavar la imagen y reputación de Siria ante la opinión pública mundial, árabe y local.
La historia de Zeinab Al-Husni y su manejo por algunas organizaciones internacionales que ostentan el lema de "derechos humanos", incluyendo Amnistía Internacional y Human Rights Watch, ha desenmascarado la realidad de estas organizaciones y su relación con la política de las potencias occidentales y sus proyectos en la región.
A pesar de dar por hecho la historia de la muerte de Zeinab a manos de las fuerzas de seguridad siria, basándose en reportajes y noticias difundidas por algunos canales instigadores y sitios web, las organizaciones consideraron que la entrevista de la televisión siria con Zeinab necesita más análisis porque la actual situación no está bien clara, sin embargo, cuando adoptó la historia fabricada de Zienab, que transmitieron algunos canales instigadores, no se preocupó por comprobar su veracidad.
A pesar de dar por hecho la historia de la muerte de Zeinab a manos de las fuerzas de seguridad siria, basándose en reportajes y noticias difundidas por algunos canales instigadores y sitios web, las organizaciones consideraron que la entrevista de la televisión siria con Zeinab necesita más análisis porque la actual situación no está bien clara, sin embargo, cuando adoptó la historia fabricada de Zienab, que transmitieron algunos canales instigadores, no se preocupó por comprobar su veracidad.
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| Zeinab Al-Husni, dada por muerta por organizaciones internacionales pro capitalistas |
Zeinab Al-Husni en una entrevista para la televisión siria dijo que no fue secuestrada ni torturada, sino que huyó de la casa de sus familiares porque tenía miedo de ser golpeada a manos de sus hermanos por problemas familiares.
La aparición de Zeinab en la televisión siria después del gran clamor creado gracias a las fabricaciones de los canales desinformadores alegando que el cuerpo de la joven Zeinab fue entregado a sus familiares desmembrado, torturado y mutilado, desmiente todas estas alegaciones y demuestra que la labor de estas organizaciones se inscribe en el marco de los mismos planes que implementan dichos medios de comunicación.
Lo mismo se aplica a la organización "Human Rights Watch," que llamó a la familia de Al-Husni para asegurarse de que la joven que apareció en la televisión siria era su hija, y se conformó con la emisión de un comunicado en el que expresa su satisfacción al saber que Zeinab está viva, sin tomarse la molestia de ofrecer las disculpas necesarias a la familia de la joven y al pueblo sirio.
La joven Al-Husni solicita a dichas organizaciones se disculpen ante el pueblo sirio.
En conclusión, la forma en que las organizaciones internacionales y los canales de televisión trataron la cuestión de Zeinab es una evidencia más de la magnitud de la conspiración que apunta a socavar la imagen y reputación de Siria ante la opinión pública mundial, árabe y local.
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